Punteos de guitarra, como un cosquilleo por mis espalda... Muy lejos quedaron los 60's y los 70's, cuellos altos, el humo en las calles y un rasgueo de un aprendiz de guitarrista...
Estos recuerdos se los debo a la película Nowhere Boy, que me ha recordado el porque empecé a tocar. Por amor a la música.
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